Hoy no voy a hablar de nada relacionado con el derecho o con el deporte… O quizás sí. A Sergio, en MasterChef lo fulminaron y le criticaron por presentar un plato ridículo. A mi esto me molesta. Este chico se atrevió, quiso ser creativo, se la jugó y se arriesgó. Y, aunque no le salió bien, al menos lo intentó.
Desafortunadamente, los valores del programa de televisión (y de la sociedad) son aquellos que desprecian el fracaso, no los que animan el intento. Era un concurso, nada más. ¿Y que hemos transmitido a los chicos y a la gente que ve el programa? Que equivocarse es de fracasados, es ridículo, merece la vergüenza pública.
Pues yo creo que no, que le hemos de felicitar, animar y agradecer el atrevimiento. Quien no arriesga, no triunfa. ¿O todos los triunfadores lo han conseguido al primer intento?